
“Mi nombre es Carolina y soy mamá de Benjamín. Cuando nos dijeron que necesitaba atención urgente en el Hospital Garrahan sentí que el mundo se me venía abajo. No sabíamos cómo hacer para conseguir los turnos ni dónde alojarnos.
La Fundación Sí a la Vida nos ayudó desde el primer momento: gestionaron todo en tiempo récord, nos acompañaron con la documentación y nos orientaron en cada paso. Gracias a ellos pudimos viajar sin demoras y Benjamín recibió el tratamiento que necesitaba.
Hoy mi hijo está recuperándose, y cada vez que lo veo sonreír recuerdo que no estuvimos solos. La Fundación fue una mano amiga en el momento más difícil de nuestras vidas.”
— Carolina, San Miguel de Tucumán